El hombre no es bueno por naturaleza, tampoco es un lobo para el hombre, el hombre es tan sólo hombre...
Mucho se ha discutido acerca de la verdadera naturaleza del hombre. Una auténtica pérdida de tiempo. Puede que necesaria, quién soy yo para decir lo contrario. Pero sin duda inútil.
¿Qué es el Bien, qué es el Mal?
No existe ni el Bien ni el Mal como siempre hemos creído, de una forma maniquea, religiosa, infantil. No existe ni el Bien ni el Mal; son sólo categorías, palabras que el hombre aplica a las cosas. Expliquemos esto desde el principio:
El ser humano, es el único ser racionalmente capaz. Debido a sus características evolutivas, posee una fuerte capacidad de adaptación, como principal consecuencia del pensamiento abstracto, que le dota de poder sobre el entorno a partir de su prescindencia. Esto no implica que el ser humano sea mejor que el resto de seres vivos, sino todo lo contrario. Significa que ha necesitado de un mayor número de cambios evolutivos para lograr una adaptación plena; mientras que por el contrario, seres tan evolutivamente patéticos en apariencia como las plantas, han necesitado una menor cantidad de cambios para lograr una adaptación óptima. Se podría pensar que por el simple hecho de no tener ojos, brazos, piernas o vaya usted a saber qué, son peores. Pero no es así, es tan sólo que no los necesitan.
El hombre como cualquier otro animal, se ve empujado por una serie de impulsos primarios, que realmente se pueden resumir en uno -esto yo lo encuentro bastante discutible aún siendo mío- del cual salen los demás: el ansia de reproducción. Bien podría ser el ansia de vivir, cierto es. Pero el ansia de vivir no implica una continuación de la especie, mucho menos su relación con otros individuos de la especie; mientras que el ansia reproductiva, sí implica la supervivencia del individuo, además de su relación con otros sujetos de la misma especie. Esto implica lo evidente y observable en cualquier jerarquía o especie animal: un "altruismo egoísta" basado en la relación "señor-esclavo".
Está científicamente demostrado que en la reproducción animal, tienen mayor éxito (consiguen el mayo número de hembras), aquellos individuos cuyos alelos presentan una mayor capacidad adaptativa relativa (porque puede variar). Pero existe un problema ¿cómo se sabe quién es el mejor adaptado? Realmente no se puede saber con exactitud. Sólo se puede saber quién es el más fuerte, el que es capaz de dominarlos a todos, ese es el mejor adaptado. Lo cual es relativamente lógico.
Entonces aparece el hombre, jugando a otras reglas. Ya no sólo cuenta la fuerza, sino que se añade una variable más, la "inteligencia".
El hombre solitario, como buen animal, ansía la reproducción, lo cual lo empuja a vivir en sociedad.
Viviendo en sociedad, el hombre destapa un sentimiento utópico, aparentemente oculto en la soledad. Este sentimiento ya estaba presente, pero es únicamente realizable en sociedad. ¿Por qué? Porque es cuando aparecen por primera vez las nociones de Bien y Mal.
El hombre es utópico por naturaleza, le mueve el impulso básico de la reproducción y el impulso racional del dominio sobre el entorno, el poder (se presenta al margen de la reproducción, pero ligado a ella). Al vivir en soledad esta utopía era realizable, aún apareciendo las primeros vestigios del Mal, el mal físico (del entorno). Pero al vivir en sociedad, movido por su ansia reproductiva, aparece un nuevo Mal, la competencia. Cada hombre pretende la utopía, entonces compiten por lograrla. De aquí se deduce una definición del Mal, como todas aquellas barreras o impedimentos que se nos presentan en el camino a nuestra utopía. Y por tanto el Bien como todo aquello que nos beneficia en este camino.
Mientras esta competencia no sea superada, es decir un hombre alcance la Gloria, habrá guerra. Y aquí nace la intuición del "contrato social", mediante la síntesis de los extremos. El sentimiento utópico se iguala para todos, cada uno sacrifica algo para no quedarse sin nada. Por otro lado, aquel que posee la Gloria, debe respetar y participar de este contrato, una nueva síntesis entre el "señor" y el "esclavo". Si estas síntesis, si esta "voluntad general" o "altruismo egoísta" no es respetado, se rompe el muro que sostiene a las dos mitades, haciendo que aquellos que ansían el poder se unan para derrocar al "glorioso", y nuevamente volver a competir por la Gloria. Esto por ejemplo fue lo que ocurrió en la Revolución francesa (1789). Entonces surgió un muro relativamente estable: la clase media. Soportando el peso de aquellos que dominan y el empuje de aquellos que son dominados.
Este equilibrio en un principio estable, deja de serlo con la aparición de un nuevo problema, la "alienación de clases". A causa de la estabilidad temporal de este "muro", se ha producido una "alienación de clases", de manera que aquellos que empujaban más próximos, han creído pertenecer al muro; de igual manera, aquellos pertenecientes al muro que sostenían el peso de forma próxima al mismo, han creído pertenecer a este.
!Sorpresa¡ No era así....
Aquellos que se encuentran en el poder, cegados por sus ansias y al flaquear su riqueza, han tirado de la cuerda pretendiendo más poder. Esto ha supuesto que los "esclavos" tengan menos fuerza. ¿Por qué no se unen entonces? A causa de la "alienación de clases". Debido a la costumbre, las clases se alienaron de la manera ya explicada. Al tirar del hilo, desaparece este velo, esta falacia, que nada era lo que parecía ser. Y se produce un resentimiento como consecuencia de ello. Los que habían creído pertenecer al muro se ven afectados, resentidos de nuevamente bajar, no lo aceptan y entonces ejercen peso hacia abajo; de igual manera ocurre con aquellos que creyeron no pertenecer al muro, que ahora ejercen peso entre los suyos. Como consecuencia de ello, está desapareciendo el muro, la clase media. Se está debilitando la clase baja, el "esclavo". Y se está fortaleciendo el "señor". O dicho vulgarmente: "los ricos son más ricos, los pobres son más pobres; y en vez de tirarles piedras a los ricos, se las tiran a ellos mismos, mientras los ricos disfrutan del espectáculo".