20170726

El Ajeno en las Sombras

Como una sombra
en la oscuridad
me muevo libre,
sin ataduras físicas
más allá de la propia luz.
Escucho en la penumbra
y acecho sigiloso
el angosto camino,
que aunque difícil,
es el advenimiento
de la felicidad.
Avanzo triunfante
por un camino
sin pavimentar,
y son las sombras
mis pasos,
los que han
atrevido a caminar.
Y como una figura
fluyo entre las formas,
me disipo en las ideas,
parto del caos
para romper el orden;
parto del orden
para solventar el caos.
Mas en la eterna
moralidad absoluta
y taciturna
que viene siendo
el Bien y el Mal,
soy solo un espectador.
Neutro ante la realidad
no juzgo,
pues no hay
nada que juzgar
cuando no se es juez.
Como una sombra:
miro, acecho, espero,
observo y comprendo.
Pues el Mal es relativo,
y el Bien no es absoluto;
sino apenas una conciencia
humana,
una etiqueta vil que nace
de una moral corrupta:
corrupta desde el Yo,
corrupta desde el Él.
Que sean las sombras
del absurdismo
guía de mis torpes pasos,
pues yo solo seré sombra.

20170720

A tiempo pasado

El tiempo cura lo que el tiempo otorga,
y lo que la vida quita
el tiempo recuerda.
No hay recuerdo más dulce
que el del propio tiempo:
tiempo pasado, 
tiempo venido.
Y en el "tiempo pasado fue mejor",
encontramos el cobijo 
de la vieja poesía:
viejo perro,
viejo hogar.
Pero hasta el tiempo es efímero,
y es en el propio tiempo:
una cura,
un recuerdo.
Dónde uno mismo encuentra final,
y lo que al final acaece,
al final se recuerda.
Mas será dulce en la memoria,
así como el tiempo curó,
abrirán las heridas pasadas
y el recuerdo del dolor.
Un dolor simple, sencillo,

lleno de melancolía:
un dolor de medias sonrisas.
Será el dolor de un recuerdo,
de un tiempo pasado mejor,
¿Mejor que qué?
¿Mejor que el ahora,

mejor que el tiempo presente
o el recuerdo por venir?
Será mejor que el recuerdo del dolor,
del recuerdo de aquel día,
aquel día que dolió.
Y que al tiempo pasado,
tiempo curado, 
tiempo maduro,
nos acude un sabor amargo:
dulce y feliz.
Un pequeño brote de agonía,
por disfrutar el dolor 
que nos evoca el recuerdo,
un recuerdo ya curado,
pues a tiempo pasado fue mejor.


Es importante entender que la memoria, los recuerdos, son solo eso, recuerdos: una imagen virtual de un suceso ya vivido. Y que el tiempo fermenta la memoria y lo juzga como al vino, lo que resultó amargo en aquel instante puede tornarse dulzón al paladar y nublar nuestro criterio; hacernos pensar que cometimos un error a la hora de hacer o decir, pues la madurez así nos lo hace ver y de otro modo actuaríamos hoy por hoy. No se confundan, no duden, tengan fe, fuera lo que fuese que hicieron, vivieron o decidieron. Confíen en las decisiones que tomaron, puesto que en su momento, en su presente así lo sintieron; al igual que en nuestro presente actual tomamos decisiones y dentro de otros tantos años pensaremos que de esta o aquella forma habría sido mejor. Hay que confiar en un no mismo y tener fe en lo que hacemos, porque al todo tiene arreglo, menos la muerte. El tiempo nos convierte en lo que somos en cada instante.

El motivo de esta cháchara viene de ver fotos de ya unos años y luego fotos actuales de personas que ya no están (no necesariamente muertas), y me ha recordado una conversación que tuve con una amiga con la que no hablaba desde hace algo más de cinco o seis años. Como podéis suponer la conversación se tejió con mil recuerdos (ahora felices) y futuribles, que me llevaron a pensar lo anteriormente expuesto. En resumen, una buena excusa para volver a escribir e intentar retomar el blog poco a poco, que es una vergüenza.

20130104

Sí, tú.

La odio, la odio, la odio.
La imagen que tiene de su persona.
Las estúpidas sonrisitas de complicidad.
Esos ojos grandes observadores.
El silencio de su boca.
Esos labios pequeños.
Esa lengua que no sabe estar quieta.
Cuando se emociona tanto por nada.
Cuando se queja por todo y no hace nada.
Que nunca diga qué está mal.
No poder ayudarla cuando lo necesita.
No poder verla nunca.
Esa puta complejidad que viene siendo su persona.
Cómo piensa.
Cómo escribe.
Cómo habla.

Que sea cobarde.
Que piense en los demás antes que en ella.
El caparazón que recubre su ser, sus sentimientos.
Que sea tan fría y distante.
La odio a ella, 
pero más me odio a mí por seguir buscándola.
Por seguir intentándolo día sí y día también.
Por no lograr ningún resultado.
Por seguir con la ilusión y la esperanza del primer día.
Por ser un cobarde.
Por no ser capaz de encontrar a nadie mejor.
Por mentirme a mí mismo cada noche.
Pero sobre todo: 
odio saber que aunque pudiera elegir,
volvería a escogerla a ella.


                                                                                          Life sucks & Shit happens, get over it.

20121125

Morado. (Parte 2)

<< -Venga chicos, no seáis un caguetas, vamos,- gritaba el niño del polo azul, a unos cuantos metro por delante del grupo.- que no tengo todo el día.
-Pe... pero ¿y si es cierto lo que dicen?
-¡Tú estás tonto! ¿Cómo va a ser verdad?,- replicó el chico de los pantalones de pana.- Alguien lo habría dicho ya, y este sitio estaría cerrado por la policía, no por un vieja loca ya muerta.
-Sí... tienes razón...

E inseguramente arrastró los pies con los otros dos niños, para adentrarse juntos en el fondo del bosque. >>

Recuerdo que mi abuelo siempre me contaba la misma historia. Un inofensivo cuento para niños. Mi madre siempre bromeaba diciendo "más que para niños, es para no dormir" y todos rompían en carcajadas. Todos menos yo, claro.

-¡Eh, tú! ¿Qué haces aquí? ¡Venga despierta! ¡Vamos! No quiero tener que esposarte dormido...
-Pero qué...- balbuceé mientras intentaba no quedarme ciego por la luz del sol.- ¿Eres policía?
-¿Y tú imbécil? ¡Venga vamos!- tiró bruscamente del brazo para levantarle.
-¡Más cuidado! Casi me arrancas el brazo.
-Espera a que te ponga las esposas.

Y efectivamente, las ató tan fuerte que pensó que le cortarían las manos.

Las siguientes tres horas fueron bastante breves: le montó en coche y se lo llevó a la comisaría; gritó, pataleó e incluso lloró; intentó explicar a la agente lo que había pasado la noche anterior, qué hacía allí en el bosque.
Pero a pesar de todos sus esfuerzos, seguía sin entender qué hacía esposado en aquel zulo, esperando a que el abogado de turno viniese a defenderle.

<< El niño del polo azul fue el primero en ver aquel... aquel rostro de pesadilla; fue el primero en gritar, intentar encararse y huir. También fue el primero en caer. Parte de su sangre, con un pequeño aderezo de vísceras, bañó a los otros dos niños enmudeciéndoles el grito, y paralizándoles esas rollizas piernas de niño mimado... >>

 La pequeña niña, cayó prendada del apuesto y solitario príncipe, jurándole amor eterno. Y el príncipe, desconfiado pero ahogado de pasión, la hizo prometer que jamás miraría qué había detrás de las puertas de la tercera torre. Jamás...
Pero frágil es la mente del ser humano, y poderosa la curiosidad de una niña. Así que una mañana en la que el príncipe de su amor había marchado de cetrería, pensó: "por qué habría mi príncipe, el amor de mi vida ocultarme algo. Quizás me esté protegiendo de lo que esconden esas puertas, quizás me esté protegiendo porque piensa que soy una niña. Pero yo soy su amor, su princesa, ya no soy una niña". Y fue así como con paso firme y decidido, la muy adulta de la niña, entró en la tercera torre, la torre prohibida.




20120817

Morado. (Parte I)

<< Tus ojos son morados como tu lengua. Y tus besos fríos como el calor que desprenden tus caricias sobre mi piel. Apenas ya, me sacian tus labios mortecinos, sumisos, taimados... Te dejé marchar... y has vuelto a mí como un juguete roto... >>

Las horas se tornaban a cada momento más duraderas. Ya no recordaba cuánto tiempo había pasado desde que el último autobús de la noche desapareció ante sus ojos. ¿Dos horas, tres horas, quince minutos? Tampoco es como si le importase. Pero era la única forma que tenía de evitar el sueño que intentaba apoderarse de él. No quería dormir en aquella estación oxidada y sobretodo solitaria, en mitad de un pueblo que no conocía, con gente que no conocía, y sonidos que no conocía. Desde luego, la mejor escena para cerrar los ojos y soñar.

Cuando había sido más pequeño, su abuelo siempre le había narrado historias del lugar en que nació.-El bosque se apodera de todas las colinas hasta donde la vista se pierde,- solía narrar con emoción- pero incluso en un paraje como aquel, habían crecido casas. Y estaban habitadas con gente, gente humana ¿te lo puedes creer?

-Pero abuelo, ¿cómo pueden crecer las casas? Tienen que construirlas señores con cascos,- le contesté yo aún siendo un mocoso- que me lo dijo mamá. Y un día vimos a esos señores construyendo una casa muy grande al lado del parque.

-Cuando seas más mayor te contaré una historia,-rompió en carcajadas el abuelo mientras le revolvía el pelo- pero ahora tienes que irte a dormir, o sino tu madre me regañará.

La nube de recuerdos estalló y volvió a la realidad. Se había quedado traspuesto, no habían sido más de dos segundos. Pero comprobó nerviosamente que todas sus pertenencias estaban a salvo: maleta, cartera, móvil... -"El billete"-Pensó. Y de un respingo se puso en pie; pulso acelerado y sudor frío en la espalda. Volvió a palparse los bolsillos con las últimas esperanzas de encontrarlo. No hubo suerte. Miro a su alrededor y vio una persona alejarse corriendo con un billete en la mano. Salió corriendo. -"¿Cómo es posible que no lo haya notado? Maldito bastardo, pienso matarlo en cuanto lo coja"-Pensaba mientras sus zancadas así como las del perseguido, se desvanecían en la noche.

Tenía las piernas recogidas para abrazarse las rodillas. Se sentía fuertemente magullado y le costaba respirar. Había girado a la izquierda, se había tropezado en unos arbustos. Luego volvió a girar: derecha, izquierda, y ahí se perdió definitivamente. Cuando entró en lo profundo del bosque, dio por perdido al ladrón, los billetes y a sí mismo. No sólo no sabía dónde estaba, sino que su móvil no tenía cobertura y su maleta le esperaba en la estación.
-¡Mierda puta!- comenzó a gritar a la luna- ¡Joder! ¡Ahí te ahogues luna de mierda! ¡COÑO!- apoyó la espalda contra el tronco del árbol que tenía más a mano. Y siguió maldiciendo hasta quedar dormido con los ojos rojos de ira. Esa noche soñó con su abuelo.

20120528

Un nuevo retorno.

Y volvemos al papel en blanco,
al grano fino de la desesperación que lo perfila.
A las luces de colores en tonos sepia.
Al negro sobre blanco que nunca se acaba,
y tampoco comienza.
Que ya no quedan más letras;
ni para mí, ni para nadie.
Que miraré a la ventana con ternura,
para ver si ella me muestra el camino.
No como esta estúpida hoja blanca.
"¿Me echabas de menos?".
Sí, pero ahora te echo de más.
A ti y a tu estúpido cielo;
ahí se pudra tu lienzo de pureza.
Que a rebanarme la cabeza,
mejor: cualquier otra parte.
Dejar tantas drogas: el dolor y la alegría.
¿Para volver a esta mierda,
borracho y sin bebida?
Que le follen a tu puta salida,
y a la falsa felicidad en la que ahogas tus pesadillas.
Sí, tú. A ti te lo digo. Despierta y recoge tu vida.
Deja de caer entre lluvias de cenizas,
cede al veneno de la voluntad
para ser bravo y osado,
para ser otro gilipollas más:
con el pensamiento perdido
en lo que es y será.
Así lucharás con fiereza,
sintiendo el odio surgir.
Y cuando te estallen de ira las venas,
y el dolor se apodere de ti.
Gritarás despedazando tu alma:
rompiéndote por dentro,
intentando salir.
Buscarás un poder que te haga despertar.
Una última lágrima que recorra tu cara.
Un suspiro. Una melodía. Una palabra.
Un recuerdo. Un beso. Una idea.
La lluvia. El cielo. El sol.
La noche. El día.
Algo por lo que sangrar una vez más.
Algo por lo que alzar el puño y luchar.
Y cuando ese algo adquiera un nombre,
una forma.
Cuando nuble tu mente e ilumine tu camino,
hasta hacer de la muerte un bello cuento,
y de la vida un leve suspiro.
Sólo entonces, hijo mío.
Serás capaz de ver lo que hay más allá.
Sólo entonces,
comprenderás qué es la felicidad.
Qué son las mentiras.
Qué es el amor.
Qué significa ser hombre.
Qué significa ser libre.
Sólo entonces, hijo mío.
Podrás afrontar la verdad.

20120211

Broken thoughts



When I walk back home and shadows surround me, thoughts come to my head. It´s something I can´t avoid, better said, I don´t want to. And then I stare at the moon, wondering about my feelings or even if they still exist inside of me. But I´m afraid that the answer is yes.

<...I like feeling pain, somehow it makes me feel alive
     ....somehow, remembers me I still feel....>

It has taken me a long time to realize of what I rellay feel: Pain, Fear, Anger, Sorrow ,Hope, Joy. Feelings, thoughts that made me fall apart to the bottom of a broken glass full of lies that made me drown. But I ignored the Pain, I faced the Fear to melt in Anger. I overcame the Anger I felt and let the Sorrow come in. I was lost in that mist, blinded and hollowed. 

<...I just want something...
  ....something I can never have...>

The time passed as nothing happens and I just was...me...and my thoughts. So I kept thinking and thinking and thinking. Untill one day, in which I asked myself: "Am I free?". And my answer was: "No, I´m not. Never was. Never will be. I´m just a man enslaved by his thoughts, by his feelings. I´m just a man who obey his own beliefs and defend them with sweat and blood. But perhaps, that´s what being free means: being your own slave." Was then when everything went clear inside my mind. I´m like a snake: hidden within the shadows, waiting for the perfect moment to attack its quarry, instead of just attacking. 

<....You make this all.....
   .....You make this all go away....>

Sometimes, I wonder if things would be easier doing only what my feelings say. Sometimes, I wonder if everything would be better being someone else. Sometimes, I´m an asshole. Sometimes, I wonder if I should just let it go. Sometimes, I think I´m afraid of falling again.Sometimes, the Pride can be annoying. But it will always remember you not to give up. Because while we still alive, while we still can breathe, there will be Hope. And after our end, Hope will remain inside our memory, as the Joy we feel fighting for our freedom.
But after all, what do I know? I´m just a shadow within a shadow watching how the world change in front of me, waiting for the perfect moment to act instead of making it happens.

<...But in the end....
    ....I promise I won´t let you down....
         ....I promise I won´t make you hurt....>


When your life becomes a shadow,
a shadow is what you become.

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